martes, 25 de octubre de 2016

Corazón de Vampiro - Capítulo III















Después de un largo camino Jury y yo volvimos a juntarnos. Tal parece que nuestro destino estaba marcado para estar juntos, sin embargo esto era lo que yo menos deseaba en aquel momento, ya que al estar a mi lado su vida corría peligro.
     Yo deseaba saldar viejas deudas con Alder pero sin llevar la vida de nadie conmigo.
-¿Qué haces aquí Jury? Por favor, debes irte.
-¿Qué? ¡No!, no voy a dejarte solo Killian, tú y yo estamos juntos en esto.
-¿Juntos? Jury, Alder me quiere a mí, no a ti y estoy seguro que al tenerme olvidará a Amy, con mi vida bastará para detenerlo.
-Entonces ¿la solución es entregarte y que te asesine? No pasamos por tanto solo para eso, ¿cierto? – ahora su rostro mostraba una expresión de enojo.
-Entiende Jury, no quiero que te lastimen, tú eres muy importante para mí. Si algo te pasara jamás me lo perdonaría. – a pesar de ser un vampiro podía sentir a mi corazón casi ardiendo, el temor de perderla era el sentimiento más fuerte y doloroso.
-¿No lo entiendes tu Killian? No me importa mi vida, yo quiero estar contigo hasta el final, aunque eso signifique la muerte para mí. Por favor, permíteme quedarme a tu lado.
     Sentí un cuchillo clavarse a mi corazón, no podía llevarla conmigo, pero tampoco podía dejarla, sabía que si aceptaba que ella viniera conmigo la estaría condenando a un destino de muerte, pero si ella estaba a mi lado sería el motivo más grande para vivir, para luchar.
Bien, dejaré que vengas, pero debes hacer todo lo que yo te diga, ¿de acuerdo?- yo simplemente esperaba no equivocarme con mi decisión.
-Sí, de acuerdo, haré lo que tú digas.-sonrió ella.
-No tienes remedio mi dulce Jury.- acaricié su mejilla con mi mano.
-Lo sé, pero por eso me quieres ¿no? - sus brillantes ojos eran cautivadores.
-Sí, así es.- acerqué mi rostro al de ella y le di un beso en su frente.

     Ese pequeño instante, fue capaz de hacerme olvidar por un momento todo lo que estaba sucediendo.

***

     Al estar tan cerca de las instalaciones de la orden se percataron de nuestra presencia y Alder envió a su grupo de vampiros a escoltarnos hacia adentro.
     Mi cuerpo temblaba al saber que Jury estaba allí, una humana entre vampiros era lo peor que podía suceder.
     Llegamos a la oficina del líder Sein, quien nos recibió como si fuéramos sus visitas más esperadas, deseaba tomar nuestras vidas de la manera más hiriente para ambos.
     Antes de que Alder empezara a decir palabra decidí explicarle primero, el motivo por el cual estaba allí.
     -“Alder, sé que me has buscado desde hace mucho tiempo, se perfectamente que lo que hice en mi pasado rompió las reglas de la orden, es por eso que estoy aquí hoy. Enviaste a Amy a vigilarme, pero ella es solo una niña y no merece este futuro tan oscuro. Vengo a ofrecerte mi vida a cambio de la vida de Amy, a cambio de que dejes ir a Jury y no lastimes a nadie de la aldea en la que me he albergado durante todo este tiempo.”-
      Pronunciaba cada palabra y mi corazón se desgarraba, el tan solo pensar que me podrían arrebatar a la persona que más he amado rompía en pedazos cada parte de mi alma. No sabía si Alder aceptaría perdonar la vida de ellos a cambio de la mía.
     Después de un corto momento de silencio Alder soltó una risa y me vio fijamente.
     -“Killian, te he buscado más de lo que te imaginas. He seguido cada paso tuyo desde que huiste de tu hogar. Tus padres estaban muy tristes al darse cuenta que tanto sacrificio que habían hecho por su salvar tu vida, tú mismo lo habías desechado como si fuera un simple pedazo de basura. Debí tomar tu vida en aquella ocasión, cuando te tuve en mis manos. Tan solo eras un niño pero me habría ahorrado tantas molestias que has causado.

     No solo te he buscado por lo que has hecho en tu pasado, sino también por lo que hicieron tus padres hace muchos años.
     Supongo que no sabes quién es en realidad la chica que hoy está a tu lado. Pero, yo si lo sé. Y te haré un favor, te diré quién es ella realmente.-
Sus palabras no tenían sentido -¿Dé que hablas?- dije volteando a ver a Jury, su rostro tenía una expresión distinta a la mía, no parecía estar sorprendida, más bien asustada.  
     Hace 12 años tus padres, los de Jury y los padres de Amy decidieron revelarse ante la orden, al parecer no estaban de acuerdo en seguir las normas que yo había establecido para los vampiros. Pero como saben, nadie puede oponerse a mis decisiones.
     Les ofrecí un trato a cambio de perdonarles la vida por su desobediencia, debían entregarme a su hijo o hija menor para que me sirviera. En tu caso Killian, tus padres entregaron a un niño, quien era hijo de una de sus sirvientas, aquel niño con el que solías jugar cuando eras pequeño.
     A pesar de esto, decidí perdonarles la vida, ya que después de todo tú eras su único hijo y me habían entregado a alguien a cambio.
     Sin embargo Jury, tus padres decidieron no entregarte. No querían sacrificar tu vida por la de ellos. Así que una noche decidieron tomar sus cosas y a sus preciados hijos y huir de mí, como si eso fuera tan sencillo.-
      Las palabras de Alder habían causado en mí escalofríos, mi cuerpo se estremecía con cada palabra que decía. Yo recordaba a aquel niño, Samy. Solía jugar con el todos los días al terminar mis lecciones.
     Un día de repente no llegó más. Pregunté a mis padres la razón por la que él ya no estaba y me dijeron que su madre había tomado la decisión de mandarlo a vivir con unos familiares en otra ciudad.
     Sin embargo, podía notar que su madre me veía de una forma extraña. A veces con tristeza y a veces había algo de odio en sus ojos. Esa era la razón por la que el único amigo que tenía había desaparecido sin decir nada.
     Por otro lado, me desconcertaba también lo que Alder estaba sugiriendo, mi preciada Jury ¿un vampiro? En mi mente no podía creerlo, ya que nunca había sentido en ella la esencia de vampiro.

     Sin embargo eso explicaría la razón por la cual Jury no temía tanto a aquellos oscuros seres, ya que ella también provenía del mismo lugar.
     Me preguntaba, ¿cómo fue que en realidad nuestros padres habían llegado a ese punto?
     -Realmente me molestó mucho que intentaran huir de mi tan cobardemente, así que cuando iban en la carretera mis sirvientes los alcanzaron, tus padres intentaron impedir que te llevaran.- Los ojos de Jury se llenaban de lágrimas con cada palabra que salía de la boca de Alder.- Te enviaron al bosque con tu hermano. Y aunque él estaba herido logró utilizar sus últimas fuerzas para sellar tus poderes vampíricos, de esa manera has vivido como humana todos estos años ¿no es así? Y Jury, hoy gracias a Killian has regresado a mí, justo como debía ser desde el principio.- Su sonrisa era asquerosa, se regocijaba con cada palabra que decía.
     Por supuesto, cuando todo esto sucedió los padres de Amy aún no tenían ningún hijo, así que les advertí que cuando lo tuvieran tomaría su vida al cumplir los 9 años.
     Tres años después la tuvieron a ella, pero tampoco deseaban entregarla, así que hace un año simplemente la tomé. Ella, ya me pertenecía. Creyó que la muerte de sus padres había sido un accidente, pero en realidad todo estaba planeado, sabía que de cualquier forma ella terminaría en este lugar.-
-¡Eres un imbécil!- apretaba mis puños tan fuerte que sentía mis uñas incrustarse en mi piel.
-Tal vez lo sea, pero he obtenido todo lo que he querido.-
-¿Cómo pudiste asesinar a nuestros padres?, jamás voy a perdonártelo, te juro que vengaré a mis padres, a mi hermano y a los padres de Amy también. Tú no tenías ningún derecho a tomar sus vidas, no eres un Dios, tú eres nada, ¿lo oyes? ¡NADA!.- Parecía que Jury estaba a punto de golpearlo, la sujete del brazo con mi mano tratando de colocarla detrás de mí.
-No me importa lo que tú pienses de mí, o lo que Killian piense de mi ¿sabes por qué? Porque no me importas tú, no me importa ninguno de ustedes, serán mis esclavos o morirán, esa es la verdad de todo esto.-
-¡Eso quisieras tú Alder! Pero no te permitiré tomar ninguna vida ma´s.-
-¿Ah no? los mataré a ambos; empezaré con Jury, mandaré a buscar a Amy, asesinaré a toda la gente de su asquerosa aldea y por último te mataré a ti, Killian.-

     Las palabras de Alder eran tan sucias y crueles, me acerqué a su escritorio y le di un golpe a la mesa. Estaba realmente molesto, él había jugado con la vida de nuestras familias y las nuestras como si fueran simples piezas de su rompecabezas.
     Incluso había tomado la vida de un niño que no estaba involucrado para nada con esto, un chico inocente, que era mi amigo.
     Después de escuchar todo esto, en mi alma sentía la oscuridad nuevamente. Alder debía pagar por lo que había hecho y yo me encargaría de que eso sucediera.
     Pero primero debía asegurarme de sacar a Jury de ese lugar, también buscaría a Samy, mi viejo amigo. Tal vez el destino me daba la oportunidad de salvar su vida, sino era demasiado tarde.
     -Nuestras vidas por ningún motivo te pertenecen Alder, nos pertenecen a nosotros únicamente y tú no tienes el poder de cambiar eso.
     Lo que hayan hecho nuestros padres en el pasado es cuestión de ellos, nuestras vidas no están en juego. Me aseguraré de que pagues por todo el daño que has hecho.-

No es una amenaza, es una promesa.

     Tomé a Jury de la mano y nos dirigimos hacia la puerta, pero Alder tenía sirvientes afuera que no nos dejarían pasar. La sujeté fuertemente y corrí hacia la ventana más cercana, sentía los cristales cortando mi cuerpo, pero me sentía tranquilo ya que mis brazos podían proteger a Jury.
     Saltamos hacía el bosque detrás de la casa, corrí tan rápido como pude para alejarnos de la guarida de la orden.
     Llegamos a un punto en el bosque en donde estaríamos a salvo. Al ver a Jury, lagrimas caían de sus ojos. Ella no sabía el verdadero motivo por el que aquellos vampiros los habían atacado en esa ocasión, el motivo por el que habían acabado con la vida de sus padres y la de su hermano. Al parecer, su única salvación había sido la única sobreviviente.
     El día que huyeron de casa, le dijeron que irían de vacaciones por un tiempo, su hermano era el único que sabía lo que estaba sucediendo realmente, sus padres le habían encargado a él la tarea que no importaba lo que sucediera no debía dejar que nadie lastimara a Jury. Sin importar más, él debía protegerla y alejarla de aquellos oscuros seres.

Una tarea peligrosa.

     Sellar sus poderes fue la mejor opción que encontró para salvar a su querida hermana, de ésta forma la orden cazadora no podría sentir su esencia y no podrían encontrarla. Y siendo humana se adaptaría muy bien a vivir entre los humanos.
     Antes de morir, su hermano le dijo que desde ese momento en adelante viviría como mortal y que debía proteger y respetar a las personas que la acogieran y le dieran un hogar, que por nada del mundo debía revelarle a nadie su verdadera identidad. Esta promesa fue la razón por la que Jury nunca me dijo la verdad acerca de ella y de su trágico pasado.
     El destino es realmente impredecible, quién diría que se empeñaría en juntarnos y darnos la oportunidad de terminar con esa situación que había destruido nuestras vidas y que si no lo deteníamos nos perseguiría para siempre.

***

     Amy había regresado a la aldea, los aldeanos estaban muy preocupados por nosotros, pero ella logró tranquilizarlos y les dijo que pronto regresaríamos a casa, sanos y salvos. En ningún momento pasaría por su mente lo que realmente estaba sucediendo, la forma en que los tres estábamos vinculados.
     Jury estaba decidida a vengar la muerte de su familia, pero ella ahora era humana y sin importar que tanto esfuerzo pusiera no podría acabar con ninguno de los vampiros.
     Decidí que era el momento perfecto para volver a casa, mis padres eran los únicos que quedaban con vida, al menos hasta que me marché de casa.

     Jury estuvo de acuerdo en acompañarme, pensamos que ellos podrían explicarnos por qué había sucedido todo eso y tal vez podrían ayudarnos a liberar nuestras vidas.
      Por otra parte, sería el momento ideal para disculparme con mis padres por haber huido de casa de la forma en que lo hice. Podría pedirles perdón por olvidar todo lo que ellos me habían enseñado.

***

     Llegamos a casa, estaba tal y como la había visto la última vez, como mi mente la recordaba. Mi corazón latía rápidamente, esperaba que mis padres no me guardaran ningún rencor por lo que había hecho, les había fallado pero esperaba que en su corazón aun guardaran amor por mí.
    Yo no me animaba ni siquiera a tocar la puerta. –No te preocupes Killian, estoy segura que tus padres no están enojados contigo y mucho menos te odian. Ellos deben comprender porque lo hiciste. Es más, podría asegurarte que ellos esperan con ansias tu regreso.
-Quizás tengas razón Jury. De todas formas, tarde o temprano debía afrontar lo que hice.-
     Después de escuchar sus palabras me decidí a tocar la puerta, después de unos segundos una señora vino a abrirnos. Cuando me vio sus ojos se abrieron y se llenaron de lágrimas. Era la madre de Samy, aun trabajaba para mis padres, aun después de todo lo que había sucedido.
-¡Joven Killian! ¿Es usted en verdad? -ella me abrazó fuertemente- creí que jamás volveríamos a verlo, pase por favor, en seguida le avisaré a sus padres, estoy segura que estarán felices de verlo.-nos dirigió hacia la sala.
     Corrió a llamarlos, mis padres llegaron a la sala y al verme quedaron realmente impactados, los ojos de mi madre se llenaron de lágrimas, se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
-¡Hijo! Realmente estás aquí –decía con su voz casi quebrándose- pensé que jamás volvería a verte-sus brazos rodeaban mi cuello, podía sentir el latido de su corazón en mi pecho, sin darme cuenta mis ojos se habían llenado de lágrimas también.

    Mi padre, quien siempre pareció un hombre duro, se unió a nosotros, abrazándome fuertemente también.
-¡Bienvenido a casa hijo!- su voz era igual de fuerte que siempre, pero podía sentir el alivio de verme, en sus palabras.
-Por favor, perdónenme por el dolor que causaron mis acciones, por haberme marchado de la forma en que lo hice, creí que estaba haciendo lo correcto, no pensé en las consecuencias.- los ojos de mi madre me veían fijamente-espero que puedan perdonarme.
-No tenemos nada que perdonarte Killian, entendemos que parte de tu decisión fue culpa nuestra. Te amamos hijo, lo que más nos importa ahora es que tu estés aquí de nuevo.-su mano acariciaba mi mejilla, era tan suave como yo la recordaba, como cuando por las noches se sentaba a un lado de mi cama esperando hasta que pudiera dormir.
-¿Y quién es tu amiga hijo?-preguntó mi padre.
-¡Oh! Lo siento... Ella es Jury, es mi novia.- A mis padres claramente les extraño la noticia, ya que podían sentir la esencia humana en ella.
-Un placer conocerte linda.- Dijo mi madre mientras la abrazaba.
-Es un placer para mí también conocerlos.- Dijo Jury con esa hermosa y cálida sonrisa que tiene.
-Papá, mamá, hoy no hemos venido aquí solo por esto- interrumpí- la verdadera razón es porque ambos deseamos saber qué fue lo que pasó hace 13 años con el líder de la orden de vampiros, Alder Sein.”-
     Al oír esto, el rostro de mis padres cambió, se habían dado cuenta que aquel oscuro pasado que los perseguía aún no había terminado, aun venia tras nosotros.
     -Después que hui de casa, hice muchas cosas  de las que ahora me arrepiento, que sé que no estaban bien, aunque tal vez me di cuenta demasiado tarde.
     Pero al darme cuenta traté de reivindicarme y terminé en el pueblo en el que Jury vivía. Ahí encontré tranquilidad y un poco de paz. Sin embargo después de un tiempo el destino nos alcanzó.
     Jury, es la hija menor de la familia Stone, quienes al parecer estuvieron de acuerdo con ustedes que Sein no era el mejor líder para la orden de vampiros.

     Al llegar a la aldea Alder se enteró que  yo estaba allí y envió a una pequeña niña a espiarme, quería que siguiera cada paso que daba, esa niña es Amy, la única hija de la familia Jones, quien también estaba involucrada en todo esto, ¿cierto?. – mis padres se veían el uno al otro con cada palabra que decía, como preguntándose por qué sabía yo todo eso.-
-Ambas perdieron a sus padres gracias a los vampiros de la orden. El líder envió a asesinarlos y aunque Amy estuvo un año bajo su techo al fin logró encontrar una forma de escapar, ha estado bajo nuestro resguardo desde hace aproximadamente un mes.
     Estamos aquí porque queremos que ustedes nos digan que fue lo que realmente sucedió y que nos ayuden a detenerlos.-
     Mis padres estaban realmente desconcertados con esto, no se imaginaron en ningún momento que yo sabía lo que había sucedido y mucho menos que el destino terminaría juntándonos a los tres.
     Mi madre soltó lágrimas que recorrían su preocupado y entristecido rostro. Mi padre trató de calmarla pero ella parecía estar dispuesta a decir toda la verdad.
     -Killian, tu padre Richard y yo tratamos de hacer lo que mejor que creímos para ti, sé que nunca debimos ocultarte la verdad. Así que empezaré contándote desde el principio.
     Cuando teníamos nueve años nuestros padres nos pusieron en una escuela para humanos, Alder también estaba con nosotros. Él era nuestro amigo, siempre jugábamos e íbamos  a casa juntos. Un día un niño de nuestro salón se enteró que éramos vampiros y empezó a divulgarlo por toda la escuela.
         Al principio nadie le creía, pero la gente empezó a poner más atención en nosotros y en cierto momento empezaron a tratarnos mal y hacernos a un lado.
     Alder se enfadó muchísimo y nos convenció que debíamos crear un grupo que pudiera ayudar y defender a los vampiros de los humanos.
     Cuando crecimos teníamos ya varias ideas sobre lo que haríamos y como la iniciativa era de Alder, decidimos que él debía ser el líder del grupo.
     Y efectivamente así fue, en el transcurso de esto conocimos a los padres de Amy quienes decidieron formar parte de la orden. Pero, había algo que siempre había sido un obstáculo en  nuestra amistad.

     Alder, se había enamorado de mí y yo estaba enamorada de tu padre, al igual que el de mí, cuando Alder me lo confesó, yo lo rechacé y le dije que mi corazón ya tenía dueño.
     Después de enterarse que era tu padre a quien yo amaba, su comportamiento comenzó a cambiar, él decía que no le importaba la decisión que yo había tomado, pero sus acciones mostraban lo contrario. Empezó a tratarnos mal, y quería siempre decirnos que hacer, deseaba que todos hiciéramos lo que él quería en el momento en el que él lo decía. Después de algunos años, un día, Alder se topó con aquel chico que en la escuela había revelado nuestra identidad, este hombre se alejó de él rápidamente y empezó a murmurar con las personas que lo acompañaban. Esto enfureció aún más a Alder, en ese momento el no hizo nada, gracias a que nosotros tratamos de calmarlo, pero al día siguiente que nos reunimos nos dio la orden de buscarlo y acabar con él. Ninguno de nosotros quiso acatar su orden, ya que el propósito por el que nosotros habíamos creado el grupo no era destruir a los humanos que nos vieran con malos ojos y que nos despreciaran.
     La historia que mi madre nos contaba era casi igual que la que Sein nos había contado, con la excepción que él no nos había detallado el motivo por el cual no estaban de acuerdo con sus normas.
     Luego mi padre continuó: -“Cuando nos negamos a hacer lo que él nos decía nos amenazó con matar a nuestros hijos, a todo esto tú ya tenías 10 años y Jury estaba por cumplir nueve años. Los Jones aún no habían tenido a Amy así que ellos no corrían tanto peligro en ese momento. Alder nos ofreció el trato que si les entregábamos a nuestro hijo menor él nos perdonaría la vida, en nuestro caso Killian, tú eres nuestro único hijo y no deseábamos perderte. Mary, nuestra empleada ofreció a su hijo Samy para que lo entregáramos a cambio de ti. Sabemos que no fue lo correcto, Samy era ajeno a todo esto y no merecía  ese oscuro futuro, el solo tenía 9 años, pero estábamos tan desesperados que decidimos aceptar. Realmente lo sentimos muchísimo Killian, sabemos que él era tu amigo y que realmente lo apreciabas mucho.-
     Mi padre estaba en lo correcto, Samy era el único amigo que tenía y realmente valoraba muchísimo su amistad.
     Cuando Alder nos contó la historia, pensé que mis padres habían obligado a Samy a ir con él, pero ahora tiene sentido porque Mary, su madre, nunca me trató mal, a pesar de que estaba triste por no tener a su hijo con ella, realmente apreciaba mi vida.

      Los padres de Amy y Jury habían muerto muy injustamente, quien debía desaparecer de este mundo no eran ellos, sino Alder ya que había permitido que la oscuridad inundara su corazón.
-Deben ayudarnos a detenerlo, el jamás nos dejará tranquilos si no lo hacemos.-
-¡Está bien! Pero, ¿cómo lo haremos? Alder es un vampiro muy poderoso, y tiene a cientos de vampiros bajo sus órdenes.- dijo mi madre.
- Debemos idear un plan, una estrategia que nos de ventaja sobre ellos, no importa que sea, debemos liberarnos de él. Además no olvides que nosotros también somos vampiros de sangre pura, somos tan poderosos como él.-
-En eso tienes toda la razón hijo.-dijo mi padre.

***
       Estuvimos una semana en casa tratando de idear el mejor plan de batalla y de prepararnos de la mejor manera posible, ya que si cometíamos alguna equivocación moriríamos.
     Cuando le conté a Mary que buscaría a Samy y trataría de traerlo de regreso a casa estuvo de acuerdo en ayudarnos, habló con el demás personal de la casa y con algunos otros vampiros que conocía para que nos ayudaran.
     Sin darnos cuenta más  de 50 vampiros se unieron a nosotros, de alguna forma Alder también se había metido en sus vidas de una manera cruel y todos estaban de acuerdo en que debía ser destruido.
     Sin embargo había algo que me quitaba el sueño durante las noches, mi dulce y amada Jury estaba dispuesta a participar en todo esto, a luchar, pero ella, a pesar de todo… seguía siendo humana.
Salvar tu vida es mi prioridad.
 

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